El reciente resultado del referéndum celebrado en Italia sobre cuatro cuestiones supone, tras la reciente pérdida de algunas alcaldías de gran importancia para Berlusconi y aliados, el segundo mazazo de notable importancia para el centro derecha italiano y en particular para su primer ministro, que había planteado ambos procesos consultivos como una especie de plebiscito hacia su persona. No en vano, una de las cuestiones sometidas a referéndum versaba sobre su inmunidad penal.
En el caso de las recientes elecciones municipales, que tuvieron que resolverse en una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, la campaña del bloque liderado por Berlusconi fue particularmente virulenta, trratando de despertar los peores demonios adormilados en tiempos de bonanza y dispuesto a sacar las garras en cuanto la crisis arrecia. Racismo, anticomunismo, por increíble que parezca en estos tiempos, intolerancia religiosa, todo ellos gritado a los cuatro vientos, sin complejos, que diría el otro:
He aquí algunos de los carteles propagandísticos utilizados (fuente: Repubblica):
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